Colaboración del alumnado en el blog del centro, con una reseña biográfica y artística del compositor Carl Philipp Emanuel Bach.
Carl Philipp Emanuel Bach
Alain Floriano Vaz
En esta entrada abordaremos la figura de Carl Philipp Emanuel Bach, uno de los hijos de Johann Sebastian, importante compositor y puente entre el barroco y el clasicismo.
Reseña biográfica
Carl Philipp Emanuel Bach nació en 1714 en Weimar, en el Estado Federal de Turingia, y murió en Hamburgo en 1788.
Fue el quinto hijo de Johann Sebastian Bach y Maria Barbara Bach. Georg Philipp Telemann fue su padrino. Con este pasado, no es de extrañar su dedicación a la música.
Estudia en las universidades de Leipzig y de Frankfurt hasta el año 1738, el mismo en que conoce al príncipe heredero Federico de Prusia, que en 1740 accede al trono como Federico II.
Emanuel Bach ocupa el puesto de clavecinista en la corte de Berlín. Allí se encontraban los virtuosos de la flauta Johann Quantz y los hermanos Graun, que acaparaban los favores del Rey. Debido a ello, Emanuel se establece en Hamburgo en 1767 con el cargo de director musical de la escuela Johanneum y de cinco importantes iglesias.
Se le considera un precursor del romanticismo por su defensa de la libertad del artista y por su evolución desde un estilo galante a otro más intimista (el llamado «estilo sensitivo»). Además, ayudó a la consolidación de la forma de la sonata, con la introducción del segundo tema. Su amplia obra, profana y religiosa, influyó en Franz Joseph Haydn y en Ludwig van Beethoven.
La verdadera manera de tocar el teclado
Además de su obra compositiva, C.P.E. Bach fue el autor de uno de los más importantes tratados de la época sobre la interpretación del teclado, Ensayo sobre la verdadera manera de tocar el teclado. En este tratado, utilizado entre otros por Beethoven:
- Aborda la utilización del paso del pulgar, que hace que cambie la digitación a una más moderna.
- Trata los problemas ligados a la interpretación, las cadencias, los ornamentos y su abuso, etc.
- Sostiene la teoría de que la pura técnica solo es un medio para llegar a una ejecución lograda, y que lo que es más importante es el contenido sensible y expresivo de toda composición (Chopin opinaba igual).
Las sinfonías
De sus sinfonías, se han conservado nueve de su periodo en Berlín, las Wq 173 a 181, y otras diez de su estancia en Hamburgo, divididas en dos grupos: las seis sinfonías Wq 182, compuestas en 1773, y un segundo grupo de cuatro, Wq 183, publicadas en 1780 y dedicadas al príncipe heredero de Prusia, Friedrich Wilhelm.
El grupo de sinfonías Wq 182 fueron compuestas sobre un pedido del barón Gottfried van Swieten, embajador de Austria en Berlín. Era un aristócrata austríaco nacido en Holanda, gran amante de la música de Bach y Haendel. Al conocer que uno de los hijos de Bach se encontraba en Hamburgo, se desplazó personalmente hasta allí para pedirle la composición de las obras.
Cuando regresó a Viena, el barón se convirtió en promotor de Haydn, Mozart y, finalmente, de Beethoven. En los conciertos que promocionó, se estrenaron estas seis sinfonías de Emanuel Bach.
Estas sinfonías de Hamburgo están escritas en tres movimientos, para cuerda y bajo continuo, siguiendo la tradición del concierto barroco, pero con un lenguaje más moderno. Pronto serían superadas por los maestros vieneses.
Algunos ejemplos
A continuación, compartimos las audiciones de dos obras para teclado de C.P.E. Bach.
La primera es la Sonata para teclado en La menor, Wq. 49/1 (H. 30), de 1744, durante su etapa en Berlín. En la sonata podemos ver que, mientras que el barroco buscaba el equilibrio y la continuidad, esta obra introduce irregularidades y sorpresas, reflejando un enfoque más emocional. Sigue una forma sonata temprana, aunque conserva cierta influencia del contrapunto barroco en pasajes ornamentales.
La segunda es la Fantasía en Fa sostenido menor, Wq. 67 (H. 300), compuesta en 1787 durante su estancia en Hamburgo. El género de la fantasía rompe con las formas cerradas barrocas, como la fuga y la suite, y prioriza la espontaneidad emocional, lo que representa un alejamiento del equilibrio barroco. Bach utiliza los extremos dinámicos y pausas dramáticas, algo poco común en la música barroca, donde los cambios solían ser más sutiles.
La enorme importancia histórica de este compositor se puede resumir en las palabras de Wolfgang Amadeus Mozart, que expresó una profunda admiración por C.P.E. Bach: «Él es el padre, nosotros somos los hijos».